La pita florece una sóla vez, muriendo, agotada, tras absorber el pitaco todas sus reservas.
Joaquín
Joaquín
La pita florece una sóla vez, muriendo, agotada, tras absorber el pitaco todas sus reservas.
Joaquín
Joaquín
Ella no se pregunta si puede mirar el mundo, ni tan siquiera se cuestiona si el cielo por donde vuela es suyo pero lo que sí sabe y muy bien quién es su enemigo su cautivador.
Juan Barba Vidal
Juan Barba Vidal