Las últimas heladas, han dejado arrasadas las briznas de los sembrados; pero, esto, que a simple vista, parece una ruina, no lo es.
María Luisa
María Luisa
Los almendros de floración tardía se salvaron de las heladas y ahora las almendras están creciendo muy deprisa a pesar de la sequía y de los fuertes vientos de levante que están sufriendo.
Son todo un ejemplo de lucha tenaz por la supervivencia.
Un abrazo. Joaquín
Joaquín