EL ECLIPSE Y EL MAR

EL ECLIPSE Y EL MAR

Como si hubiera llegado la noche. Así ascenderá el plancton del mar durante el eclipse de Sol de la próxima semana. Y subirán a las superficie las medusas, y las larvas de los balanos, esas bellotas de mar de concha plana, hecha de placas blanquecinas, y que se pueden ver pegadas a los postes de madera de los puertos, o a las rocas salpicadas por las olas; a la cáscara de un mejillón, o de un barco, incluso sobre la piel de las ballenas más viejas.

Estas larvas de balano ascenderán en la zona de sombra del eclipse a una velocidad entre diez y cuarenta metros por hora, y aún más rápido descenderán, cuando se den cuenta de que es de día, y regresen al fondo. La mayor parte del plancton, tendrá su respuesta directa a la disminución de luz, ascendiendo, tal y como recogen los estudios realizados con ocasión de los últimos eclipses solares.

Y aunque la respuesta fotobiológica con el eclipse vaya a ser tan pequeña, seguirá siendo la Luna un recuerdo del mundo que ni caduca, ni se marcha; que nos da la luz del Sol cuando es de noche, y la sombra de la noche en pleno día.

****

Siguiente Post:
Post anterior:
Este artículo lo ha escrito