En estas maravillosas dehesas de encinas, varias veces centenarias,también esta mañana el carbonero común emitía su reclamo de manera incesante, preludio de los amores que llegan ya, con el buen tiempo y los días más largos.
Anoche salí a pescar al calamar y a eso de las nueve empezaron a pasar las gaviotas desde donde da el último rayo de sol del día, hacia donde
Anoche salí a pescar al calamar y a eso de las nueve empezaron a pasar las gaviotas desde donde da el último rayo de sol, hacia donde daría el primero al día siguiente.
Feliz día,
Mónica Fernández-Aceytuno
