De nada le ha servido a la M-40 su murmullo de catarata continua, ni a los niños gritar en el recreo, ni a las nubes tronar sobre el campo, porque el primer bramido fue tan fuerte que se abrió paso entre todos los sonidos.
Mi amor por Chéjov es un amor a primera y última línea.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mi amor por Chéjov es un amor a primera y última línea. Se nota en cada frase todo lo que ha escrito, y todo lo que ha tachado. Es condensación pura de la escritura, las gotas de agua del vaho…Leer más del Fondo de Artículos AMOR POR CHÉJOV
A propósito del artículo escrito para la sección de OPINIÓN del ABC de papel de ayer LAS CEREZAS
Buen domingo,
Mónica

Mónica Fernández-Aceytuno