Es asombroso cómo se quedan inmóviles camuflados sobre el terreno, hasta el punto que hace algunos años conseguí fotografiar a una pequeña liebre que se encontraba al pie de una encina, tocándola incluso con la mano.
El tiempo me enseñó que mañana siempre será otro día. Y mañana será otro año.
Mónica Fernández-Aceytuno
El tiempo me enseñó que mañana siempre será otro día. Y mañana será otro año…LEER MÁS…
Feliz 2012 y gracias por participar,
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno