Empujados por las borrascas que entran por el sur, están llegando al norte grandes bandadas de jilgueros que se posan como notas en los castaños, bisbiseando una música de ascensor, mientras esperan para volver a que escampe.

Me llamó la atención, al fotografiar el viernes a esta gaviota patiamarilla (Larus michahellis lusitanius) en las islas Cíes, la claridad de sus ojos.
Mónica Fernández-Aceytuno
Me llamó la atención, al fotografiar el viernes a esta gaviota patiamarilla (Larus michahellis lusitanius) en las islas Cíes, la claridad de sus ojos.
Solemos distinguir a los inmaduros por el plumaje, barreado como niños que se hubieran manchado jugando en un charco; pero quizás es aún más llamativo el cambio que con la madurez se da en los ojos; de los oscuros, casi negros de los pollos, a esta claridad en la mirada de los ejemplares adultos, con el anillo orbicular tan rojo como la mancha final del pico.
Gracias a todos por participar en este lugar de la Naturaleza,
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno