Los ojos, esos prisioneros, se escapan mirando lo que les rodea, y aunque prefieren el horizonte porque así llegan más lejos, también les entretienen muchísimo esos pequeños detalles donde se detiene el infinito.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
Así, con esa luz de otoño, que es la sazón de los frutos y de la vida, es como se ve la tarde en
Una de las plantas con peor reputación a lo largo de la historia, es sin duda alguna, la Mandrágora
