En la fotografía pueden observar las blancas flores de la retama blanca, uno de los primeros matorrales que se observan aquí con esa explosión de color
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9:57 En el suelo, bajo las encinas, justo donde termina su copa, como si necesitaran a la vez luz y a la vez sombra por el moviento en vaivén de sus ramas, crecen las estrellas de la tierra.
Es suficiente con que uno de los dedos del sol señale un instante un mirlo en un abeto, o una fuente del parque.
MF-A
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