Desde mi ventana, mientras escribo esta crónica, observo los membrillos que cuelgan del membrillero de mi vecina María, en este caso se trata de una variedad gorda, que por aquí llaman zambóas. Juan Carlos Delgado Expósito
En uno y otro lugar el agua es tranquila y salobre, pero ¡qué lejos del mar y qué cerca en este caso nacen los tarayes!
Mónica Fernández-Aceytuno
Era mediodía y bajo un sol de justicia nos fuimos al vivero a por abono para las azaleas de Rosalía. De camino, entramos hacia el pazo de Mariñán para después cambiar de idea y adentrarnos por un camino forestal de tal manera que pudiéramos acercarnos lo más posible a la marisma de Betanzos, a esa hora casi sin agua.
A la orilla de los juncos y las eneas, como si no quisieran mojarse los pies ni con las más altas mareas, observé, asombrada, unos tarayes como los que viera al atardecer en la orilla del Vadancho en La Mancha.
En uno y otro lugar el agua es tranquila y salobre, pero ¡qué lejos del mar y qué cerca en este caso nacen los tarayes!
¿O es que alguna vez hubo mar en La Mancha?
Buen domingo,
Mónica
FOTO: Taray (Tamarix sp.)en primer plano en la marisma de la ría con Betanzos al fondo. (Agosto, 2013)
AUTORA:Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno