Buenas de nuevo. Ayer por la tarde, bajo los árboles caducifolios, sobre lo que me pareció una suerte de pinocha porque alguien hubiera estado allí cortando madera, encontré este rodal de setas rojas de cinco metros de largo y tres de ancho
La huella del caballo en la nieve es una despensa abierta para las aves.
Mónica Fernández-Aceytuno
La huella del caballo en la nieve, alargada como una sombra, es una despensa abierta para las aves.
Como ayer me dijeron que estaba nevando en la sierra, hubiera querido ir, no para ver la nieve, sino las huellas.
Ojalá pueda acercarme en tren esta semana y traer aquí muchas fotos.
Buen día,
Mónica
Al mirar hacia el Este, en la constelación de Orión, se puede ver a las Tres Marías titilar de frío en la noche sin luna que, al menguar, sale tarde, a la hora de la escarcha, cuando el agua ya cruje y lo oscuro se ha vuelto blanco…Leer más de LAS HUELLAS SE HAN HELADO
Mónica Fernández-Aceytuno