Como si hubiera sumergido en sus aguas un bosque de encinas y de cipreses, ese mismo verde de sus ramas, verde seco, el que tiene el agua del Tajo al rodear Toledo.
Mónica Fernández-Aceytuno
Como si hubiera sumergido en sus aguas un bosque de encinas y de cipreses, ese mismo verde de sus ramas, verde seco, el que tiene el agua del Tajo al rodear Toledo.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno