Con Marte brillando, sin titilar, con su brillo fijo de planeta, y las Perseidas cayendo del cielo, las lapas dejaron esta noche un rastro químico mientras pacían, para regresar antes del amanecer al mismo lugar en la roca.
Con Marte brillando, sin titilar, con su brillo fijo de planeta, y las Perseidas cayendo del cielo, las lapas dejaron esta noche un rastro químico mientras pacían, para regresar antes del amanecer al mismo lugar en la roca.
