mancada.

f. Proceso que se inicia con los primeros calores del año y por el cual los patos, los gansos y los cisnes que forman la familia Anatidae tiran a la vez todas las plumas de vuelo.

Ayer por la mañana hacía frío en la última laguna que ha hecho el mar con el río Ebro. Desde aquí de ve la arena y se tocan los carrizos, y el agua tiene el dulce del río y la sal del mar, y el sabor insípido de la lluvia. Y es esta laguna, la de El Garchal, la que han elegido este verano los machos de Pato Colorado de la Península para cambiar juntos las plumas de vuelo, las rémiges. No se han llevado a las hembras. Desde las Tablas de Daimiel, la directora de este Parque Nacional, María Jesús Sánchez, confirma que las hembras están solas con sus crías, que los patos colorados macho se han ido, que no se les oye parpar: no queda ni uno. En el Garchal se cuentan por miles. Y se da todo tipo de explicaciones para este abandono colectivo: que al irse los machos de la zona de cría no le quitan alimento a la prole, que así llevan mejor “la mancada”, la muda de plumas, porque en el Delta del Ebro hay más plantas acuáticas para nutrirse y recuperar las rémiges caídas; que al no poder volar estos días están más seguros así: todos los machos juntos. Lo único que está claro es que, en esta especie de ánade (Netta rufina) sólo los machos tienen el pico rojo y el rostro colorado, como si un pato fuera capaz de sentir vergüenza por abandonar a su familia en verano.

Mónica Fernández-Aceytuno
ABC, 3-7-1997
Aceytuno.com

Desde hace unos días, se ven plumas de vuelo a la deriva sobre el agua de las lagunas. Son plumas de todos los colores: azul, gris, blanco, verde, rojo; y son plumas remeras: rémiges primarias y secundarias: el ave que las haya tirado, en tres semanas, no podrá despegar del suelo. Según Miguel Ángel Bielsa, ornitólogo de la SEO Bird-Life, a este proceso que se inicia con los primeros calores y por el que los patos, los gansos y los cisnes que forman la familia Anatidae, tiran, a la vez, todas las plumas de vuelo, se llama mancada; y así, el azulón, al no poder volar, se reúne en grandes bandos de muda en Daimiel, en Doñana, en Gallocanta y, a escondidas, los patos mancos abandonan a su suerte las plumas entre espadañas y aeneas. El macho, que fue tan vistoso con su plumaje nupcial y con su espejuelo azul lleno de reflejos púrpuras, se parece estos días tanto a la hembra, parda y anodina, que hay que tener mucha experiencia para distinguir a una hembra de un macho en eclipse. Con la mancada de las anátidas, esas mismas plumas que alcanzaron el cielo y las nubes, caerán hoy de golpe al suelo. Como una alegría que aterrizó a la fuerza, ya sólo podrán volar tocando el agua, o la escritura.

Mónica Fernández-Aceytuno
ABC, 6-6-2000
Aceytuno.com

FOTO- Azulón- Ánade azulón – Anas platyrrinchos  – Mallard – Canard Colvert – Stockente  / AUTOR: Carlos Pache

FOTO- Azulón- Ánade azulón – Anas platyrrinchos – Mallard – Canard Colvert – Stockente / AUTOR: Carlos Pache

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