El cuervo de Truman Capote se llamaba Lola. Lo capturó…
La altura del vuelo
Según señala Margalef en su tratado de Ecología, se realizó en una ocasión un experimento por el que en una columna de atmósfera de cuatro kilómetros de altura y un kilómetro cuadrado de sección, se calculó que había diez millones de animales vivos, es decir: una suerte de aeroplancton, de diminutos organismos suspendidos, como el plancton en el océano.
Recuerdo que, además, aparecían en las redes del experimento diminutas arañas que, recién nacidas, volaban con su hilo como si fuera un parapente, además de insectos muy diferentes, o alguna parte de ellos, como las volanderas escamas de las mariposas.
Con el calor no sólo hay más insectos en el aire sino que alcanzan mayor altura por las térmicas que el sol arranca a la tierra, de ahí que varíe también la altura en algunas aves cazadoras de insectos al vuelo.
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LA ALTURA DEL VUELO
El sol calienta el suelo, y hace volar hacia arriba a los insectos que constituyen el plancton aéreo.
Este plancton suele alcanzar en la ciudad más altura que en otros sitios, al encontrarse con las paredes de los edificios, como si las torres hicieran de chimeneas por las que ascendiera canalizado este humo invisible, humo de insectos. Sin embargo en campo abierto, al no haber calles sino carreteras y caminos abonados mañana y tarde por el paso del ganado, el plancton aéreo no sólo circula libremente según lo empujen las corrientes térmicas o el viento, sino que a veces se concentra a tan baja altura que parece que los vencejos y las golondrinas van a estrellarse por alimentarse con los insectos que salen del camino. Se sabe que los vencejos suben y bajan como si fueran peces según el lugar donde la meteorología concentre este plancton, pero tiene gracia que pareciendo estos pájaros los seres más libres del mundo, resulte que al final la altura de su vuelo también la supedite el número de pisos de un rascacielos, o el paso del ganado por un camino.
Vivir es la mayor inocencia que existe. Y tratar de cambiar ésto sería más difícil que ocultar a la Tierra el sol sin disponer de nubes.
ABC, 7-6-2004
Aceytuno.com
Golondrina común sobrevolando al atardecer la hierba / Aceytuno
