17:50  del Sábado 14 de Febrero de 2009

Buenas tardes. Lo que más me ha impresionado de navegar este sábado por vez primera cerca de la costa en el mes de febrero, ha sido

17:50 del Sábado 14 de Febrero de 2009

Buenas tardes. Lo que más me ha impresionado de navegar este sábado por vez primera cerca de la costa en el mes de febrero, ha sido

17:50

Buenas tardes. Lo que más me ha impresionado de navegar este sábado por vez primera, cerca de la costa, en el mes de febrero, ha sido ver los robledales junto al mar sin hojas, claros de luz, verdosos de líquenes, con toda la vejez de sus ramas retorcidas reflejada en el agua del mar, que parece siempre nueva.

Y estaba la mar azul y en calma, como si no hubiera habido temporales, como si las olas no hubieran sido igual que las montañas.

No hay agua más olvidadiza que la marina. Mientras me acabo de acordar de algo que escribí hace tiempo:

EL HOMBRE Y EL MAR

El mar, tranquilo, se revuelve y de su tranquilidad salen olas de cinco metros, sube y baja la marea, mar de fondo, marejada, marejadilla; ¿era el género humano ya así, o le contagió el mar su natural inclinación a complicarse la vida?

Mónica Fernández-Aceytuno

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La gaviota, no he sabido que había despegado, hasta que he visto ahora la foto, de la que me asombra lo grandes que son sus alas.

Feliz día.

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