Esta ave, a la que Elsa llamó manglero, está más cerca de las oropéndolas que de los cuervos.

Mónica Fernández-Aceytuno

Esta ave, a la que Elsa llamó manglero, está más cerca de las oropéndolas que de los cuervos.

Mónica Fernández-Aceytuno

Sobre la pasarela de una de las viviendas de la comunidad de la isla Santay, vimos a este macho de clarinero o zanate (Quiscalus mexicanus) que nada tiene que ver con los córvidos, sino con una familia del Nuevo Mundo llamada Icteridae.

La presidenta de la comunidad Santay, Elsa, le llamó manglero y nos habló de lo diferente que es la hembra, mucho más clara y pequeña, y lo hizo con cierto cariño, al contrario de cómo hablan del zanate o clarinero en las ciudades de una parte de Sudamérica, donde tiene el clarinero costumbres que recuerdan a las de los estorninos, al dormir juntos en los parques, yendo a comer a los campos de alrededor por el día.

Quizás en la isla ecuatoriana de Santay conserva todavía el manglero o clarinero, sus costumbres originales, de vivir en los manglares, como los habitantes de Santay en los palafitos de madera y bambú que son sus casas.

Buen día,

Mónica

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