Salen durante la noche de los huecos que le amparan durante el día en los muros de piedra, bajo rocas, o bajo troncos de árboles muertos, como la ranita meridional que observan en la fotografía, que se encontraba bajo el tronco de

Salen durante la noche de los huecos que le amparan durante el día en los muros de piedra, bajo rocas, o bajo troncos de árboles muertos, como la ranita meridional que observan en la fotografía, que se encontraba bajo el tronco de

Salen durante la noche de los huecos que le amparan durante el día en los muros de piedra, bajo rocas, o bajo troncos de árboles muertos, como la ranita meridional que observan en la fotografía, que se encontraba bajo el tronco de un viejo alcornoque caído en el bosque mediterráneo del Sur de la Baja Extremadura, en este caso en término municipal de Higuera la Real.

Por Juan Carlos Delgado Expósito

LA RANITA MERIDIONAL

Con las abundantes lluvias de este invierno que ahora agoniza, los regatos, los barrancos, los arroyos, las cunetas de los caminos y carreteras, las charcas y cualquier pequeña hondonada en el terreno, están de agua a rebosar. En la comarca en la que me muevo la lluvia ha dejado en torno a los novecientos litros de agua por metro cuadrado, en lo que va desde el mes de octubre hasta estos días del mes de marzo. Toda esta abundancia de lluvia ha propiciado que los anfibios se encuentren ya desde hace semanas, apareándose y con la puesta de huevos ya realizada, la gran mayoría de ellos. Así es posible observar cordones de huevos en todas esas masas de agua que mencionaba al principio; huevos de sapos corredores, de sapo común, de sapo de espuelas. Incluso es posible ver ya, larvas de diferentes especies nadando en las aguas mencionadas.

En las carreteras y caminos se pueden observar desgraciadamente, multitud de estos sapos, además de salamandras y gallipatos, aplastados por los vehículos que por estas vías circulan. Estos beneficiosos anfibios que consumen gran cantidad de insectos, mueren cuando se dirigen a sus lugares de apareamiento y de cría. Salen durante la noche de los huecos que le amparan durante el día en los muros de piedra, bajo rocas, o bajo troncos de árboles muertos, como la ranita meridional que observan en la fotografía, que se encontraba bajo el tronco de un viejo alcornoque caído en el bosque mediterráneo del Sur de la Baja Extremadura, en este caso en término municipal de Higuera la Real.

Esta ranita meridonal ( Hyla meridonalis) es una especie muy parecida a la Ranita de San Antonio ( Hyla arborea), para distinguirla tendremos que fijarnos especialmente, en la franja oscura que se dibuja en los flancos, la primera solo está marcada por esta franja un poco hasta el comienzo de las patas delanteras, mientras que en la segunda especie la franja le recorre todo el flanco.

Estas ranitas son verdaderas trepadoras, así es fácil observarlas asidas a las plantas que se encuentran en las orillas de las masas de agua, en una postura muy típica y conocida. En alguna ocasión mientras realizaba trabajos de limpieza de palmeras, (no se si les he dicho que mi profesión es la de jardinero), he observado ejemplares de estas ranitas ocultas en lo alto de los troncos de las mencionadas palmeras, a unos diez metros de altura.

El ejemplar de la foto, aguantó hasta ser fotografiado, después se lanzó al agua de la charca que estaba cerca y allí se sumergió perdiéndose entre la vegetación acuática.

Juan Carlos Delgado Expósito

Siguiente Post:
Post anterior:
Este artículo lo ha escrito

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.