En Madrid, sobrevolando la Plaza Mayor, cuyos puestos de figuritas ya estaban desmontando para dejar paso a la Cabalgata de Reyes, cruzaron bandos numerosísimos de gaviotas.
Pilar López
Pilar López
El suelo de esta dehesa es pura piedra. Y muy caliza. Huele divinamente pues hay, como en todos los terrenos poco fértiles, gran cantidad de labiadas. Ahora, cuando ya se vislumbra el fin del invierno, el colorido es variadísimo. Para dar fe te adjunto las fotos de unos iris que, literalmente, han nacido de las piedras.
Un abrazo. Joaquín