A Félix Rodríguez de la Fuente le gustaría saber que todavía hoy “los lobos, si se tiene suerte, pueden verse merodear a lo lejos rondando por los senderos de los ciervos y los caminos de los hombres.”

A Félix Rodríguez de la Fuente le gustaría saber que todavía hoy “los lobos, si se tiene suerte, pueden verse merodear a lo lejos rondando por los senderos de los ciervos y los caminos de los hombres.”

A Félix Rodríguez de la Fuente le gustaría saber que todavía hoy “los lobos, si se tiene suerte, pueden verse merodear a lo lejos rondando por los senderos de los ciervos y los caminos de los hombres.”

Tal y como nos contó hace unas semanas, desde la Sierra de la Culebra, Vicente:

“Por aquí ha nevado, ha llovido y el campo está repleto de agua. Los cauces de ríos y arroyos están rebosantes de aguas furiosas y murmullos cristalinos.

En el horizonte se divisan las cumbres nevadas de las montañas y por el cielo cabalgan nubes grises soltando chaparrones que, cuando se abren, provocan el despliegue del arco iris. Hace frío y en algunos momentos sólo apetece sentarse a la lumbre y asar castañas.

Los lobos, si se tiene suerte, pueden verse merodear a lo lejos rondando por los senderos de los ciervos y los caminos de los hombres, rebuscando alguna presa debilitada por el frío.

En fin es el invierno, a veces triste, pero siempre sorprendente.”

Un saludo de Vicente Matellán

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FOTO: Lobo salvaje en la Sierra de la Culebra

(Zamora)

AUTOR: Vicente Matellán

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MIRA EN VIDEO PINCHANDO AQUÍ A UN GRUPO FAMILIAR DE LOBOS SALVAJES GRABADO POR VICENTE y el artículo EL LOBO PATERNAL.

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