EL QUE COME FLORES

EL PÁJARO QUE COME FLORES

Como si las flores blancas y rosadas de los frutales hubieran madurado en su pecho, así es el color carmín, rojo de cereza clara, que vuela por el aire con un pequeño pájaro que vive en los bosques del norte de la Península.

Resulta inconfundible, el pecho rosa, el pico y la cabeza negros, el vuelo ondulado, el canto melancólico; si bien, su nombre demuestra el éxito que pueden llegar a tener los errores. Primero se adoptó para este pájaro el nombre de camachuelo, y aunque más tarde el propio Bernis se lamenta de haberse dejado llevar por el error que antes había cometido Graells, la confusión ha volado ya por todos los libros, y a este fringílido se le encuentra por camachuelo común aunque se llame pírrula, o cardenal, o picabrotes. Hace tres días, ví el primer ejemplar. Debió de ser tan abundante por aquí como el lino hace siglos, pero ayer el lino florecía olvidado como si al quemar las ruecas se hubieran incendiado también las mariposas, los pájaros que visitaban este cultivo. Ahora canta un mirlo desde la magnolia, ¿cantaría si yo no hubiera puesto en el aire esa rama?

Hay que quitar los hilos, los espejos, todos los productos químicos de los frutales, y esperar, esperar a que deje de ser raro ver al pájaro de pecho rosado que come flores.

Mónica Fernández-Aceytuno
ABC, Lunes 3-6-2002

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