El arenícola

Como las huellas de las garzas que no desaparecen bajo el agua, son los rastros del arenícola marina. Fue precisamente ésta del arenícola, la primera definición que redacté para el diccionario y lo hice de esta manera:

arenicola.

m. Pariente marinero de la lombriz de tierra cuyo rastro sobre el bajío en la bajamar es un ovillo de arena bajo el que, a 25 centímetros de profundidad, hay un arenícola –Arenicola marina– comiendo. Su galería tiene forma de “U” y el arenícola está en el fondo: los extremos de la “U” son dos chimeneas: por una cae el agua y la arena de la que se alimenta, y por la otra sale todo lo que no aprovecha. Nosotros, desde arriba, sólo vemos un embudo, y al lado, un ovillo de arena; lo demás hay que imaginarlo mientras paseamos por una playa que tiembla.

Salgo hoy de nuevo hacia Andalucía, de donde espero traerme unas cuantas palabras. Antes, cuando hacía un viaje, traía pensamientos, después también fotos, y ahora palabras. Cada vez me traigo más cosas de donde estuve, y esto de recolectar términos de su lugar de origen, me está encantando.

Porque nos explican la vida, me gustan las palabras.

Buenos días,

Mónica

Arenícola / Joaquín

Arenícola / Joaquín

Rastro de arenícola bajo el agua / Aceytuno

Rastro de arenícola bajo el agua / Aceytuno

Branquias de Arenicola marina / Ricardo Roberto Fernández Martínez

Branquias de Arenicola marina / Ricardo Roberto Fernández Martínez

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